jueves, 22 de agosto de 2013

"Día a día"


Qué importa si es de noche o es de día,
cuándo duermes o cuándo estás activa,
qué importa cuantas horas tiene el día
ni si la solución se muestra esquiva.

No importa cuanto mueres cada día,
ni esa insensata lágrima furtiva
que alguna vez, asoma al fin del día,
señalando que vas a la deriva.

Hay que ser fuerte, tanto como el hierro
y ver el mundo con mirada fría
para vencer el miedo desde arriba.

Ya lo dijo el poeta, José Hierro:
“por el dolor se llega a la alegría”
-Agradece a la vida que estás viva-

Alma en el verso

jueves, 8 de agosto de 2013

"Tarde de estío"


Qué inmensa soledad la de esta tarde
de estío en la que por la piel rezuma
la inclemente calima en que todo arde,
incitando a buscar entre la bruma

un soplo de aire fresco que resguarde
del riguroso infierno con que abruma
o una tierna caricia que nos guarde
hasta que su crudeza se consuma

y se abran otra vez, todas las puertas
que ahora a cal y canto nos encierran
en la oscura penumbra del hogar,

tratando de llenar las horas muertas
con las cosas sencillas que destierran
esa astenia que invita a zozobrar.

Alma en el verso

jueves, 1 de agosto de 2013

"A una fiel consola"


Se quedó sola, sola en su rincón,
a un lado de la puerta de la entrada,
albergando aún una esperanza errada
de seguir ejerciendo su función.

Al fin y al cabo esa era su misión,
brindar la bienvenida a la llegada
y había sido bien desempeñada
en tantos años de dedicación.

Aún lucía con distinción el traje
que mis manos le hicieron a medida,
ciñendo con cordones su cintura.

Me acerqué y al quitarle su ropaje
pensé: ¿qué no sabrás de nuestra vida?
¡Cuán larga había sido su aventura!

La miré con ternura
y ya en la puerta, a punto de emprender
la marcha, me sobrecogió el ayer.

Alma en el verso